Un londinense de 31 años de edad tuvo un gran gesto de honestidad que le valió el reconocimiento de toda su comunidad. El hombre, identificado como Andy, a secas, caminaba por la calles del barrio Earl’s Court de Londres cuando algo brillante en la acera de un restaurante le llamó la atención. Al acercarse se dio cuenta de que era un diamante y en vez de quedarse con la joya, decidió buscar a su dueño.

El hombre decidió no llevar el diamante a una estación de Policía, sino que emprendió una campaña por su perfil de Facebook para encontrar al dueño. Según el portal ‘Daily Mail’, el precio de la joya es de 100 mil euros -cerca de 330 millones pesos colombianos-. Para dar con el dueño, su estrategia fue subir la foto del enorme diamante en Facebook con el fin de dar con el paradero del dueño.

Días después, Andy recibió un mensaje de una señora de avanzada edad, que no quiso ser identificada, y aseguraba ser la propietaria de la joya. Andy contó al portal que para estar seguro de que la mujer era la quien decía ser le hizo una entrevista y varias pruebas hasta no tener dudas. Luego de la aventura el inglés aseguró que: “Fue un final de cuento de hadas… Siento que hice mi buena acción del año”.